Los pequeños productores de cacao temen una nueva ley europea contra la deforestación
Los pequeños productores de cacao de todo el mundo, desde África hasta América Latina, temen que una nueva ley contra la deforestación les deje fuera del mercado europeo.
A partir de 2026, los importadores de siete productos agrícolas, incluido el cacao, deberán garantizar que no proceden de tierras deforestadas después de 2020.
Según Régis Meritan, experto de la Comisión Europea y uno de los promotores de esta normativa conocida como RDUE (Reglamento de la Unión Europea sobre Deforestación), el objetivo es implicar al mayor número de industrias en la lucha contra la deforestación.
"La mala reputación adquirida por el aceite de palma hace 10 o 15 años", acusado de destruir los bosques, "ha dejado huella en la industria del chocolate", apunta el experto, que participó en una reunión del sector este fin de semana en París, en el marco del Salón del Chocolate.
Y ahora la industria es consciente del "riesgo reputacional de poner en el mercado productos no sostenibles".
El objetivo es que la ley "contribuya a poner fin a los ciclos de deforestación que siempre han caracterizado la producción de cacao y alimentado el mercado mundial con precios bajos", afirma.
A escala global, la deforestación está principalmente ligada a la expansión de tierras agrícolas.
En algunos países africanos, el cacao ha desempeñado un papel importante: un agricultor explota una parcela obtenida del bosque, donde los cacaoteros crecen durante algunos años gracias a la fertilidad de las cenizas, antes de agotarse, lo que empuja al productor a talar otra zona y empezar de nuevo.
"Costa de Marfil [el primer productor mundial] ha perdido el 95% de sus bosques por esta razón”, explica Christophe Eberhart, cofundador de Ethiquable, que organizó junto con Agrónomos y Veterinarios sin Fronteras (AVSF) un debate paralelo al 30º Salón del Chocolate, que termina el domingo.
Según él, la intención europea es buena pero podría dejar a los pequeños productores fuera del mercado europeo.
- "Una carga" -
La entrada en vigor de la RDUE fue aplazada un año, hasta finales de 2025 y en octubre la Comisión Europea propuso retrasarla de nuevo seis meses para reducir las obligaciones que tendrán que cumplir las empresas más pequeñas.
Los Estados miembros y el Parlamento Europeo aún deben pronunciarse.
"Las grandes empresas —Barry Callebaut, Nestlé, Mondelez, Kraft— se han pronunciado contra un nuevo aplazamiento, porque ya han hecho las inversiones necesarias para cumplir la norma", señala Eberhart.
Pero para los pequeños productores, que deberán aportar entre otros la localización GPS de sus parcelas, "esto supone ante todo una carga" que podría afectar negativamente a sus precios.
La Red Marfileña de Comercio Justo (Rice), ya certificada, ve la ley como "una oportunidad", según su presidente Fortin Bley, aunque reconoce que "hay cooperativas certificadas y otras que apenas tienen información sobre la RDUE".
Luis Mendoza, presidente de Alcacao, una red latinoamericana de productores de cacao, recuerda que "en América Latina, las principales causas de deforestación no son el cacao”.
Sin embargo, el reglamento europeo, exige un producto "cero deforestación", "trazable" y "legal". Y Mendoza recuerda que en países como Perú "solo el 30% de los productores tiene un título de propiedad" por lo que es difícil hablar de "legalidad".
En Haití, los cacaoteros poseen en promedio una hectárea y "no tiene sentido hablar de deforestación", afirma Guito Gilot, gerente de la cooperativa Feccano. "Son parcelas antiguas que permiten vivir a las familias".
Aunque no se opone a la ley contra la deforestación, pide que tenga en cuenta las especificidades de ciertas regiones. "Para Haití, es un choque más. Tenemos clientes europeos y debemos georreferenciar las parcelas, lo que representa una carga financiera", apunta.
Según Romain Valleur, de la oenegé AVSF, "muchos productores y organizaciones aún no cumplen la normativa, pese a sus esfuerzos".
Pero espera que esto lleve a que "los productores se organicen en verdaderas cooperativas".
G.Stewart--RTC