

Suiza monitorea riesgo de inundaciones tras el derrumbe de un glaciar
Las autoridades suizas vigilaban el jueves el posible riesgo de inundaciones en un valle del sur, tras el derrumbe de un enorme glaciar que destruyó un pequeño pueblo, pero descartaron un peligro inminente que obligue a evacuar a la población.
El desprendimiento el miércoles del glaciar del Abedul, en la región suiza de Wallis, destruyó en gran parte la aldea de Blatten, en la que vivían 300 personas y que fue evacuada la semana pasada debido al peligro inminente.
Un hombre de 64 años, que se piensa estaba en la zona afectada en ese momento, está desaparecido y con la llegada de la noche se suspendió la búsqueda.
Este jueves las autoridades temían una ruptura que pudiera liberar las aguas del lago artificial que se creó, provocando una inundación del valle. Pero unas horas más tarde descartaron un peligro inminente.
"La información de geólogos y especialistas tienden a decirnos que es poco probable que ocurra un evento de este tipo", explicó Stéphane Ganzer, jefe del departamento de seguridad del cantón de Valais, donde ocurrió el desastre.
Imágenes difundidas en YouTube muestran una gran cantidad de hielo y piedras bajando la montaña, que corona un valle donde corre el río Lonza y que alberga el pueblo.
La fuerza y la velocidad del deslizamiento fue tal que siguió sobre la otra montaña situada al otro lado del valle.
El jueves, las autoridades habian declarado el estado de emergencia en la zona para vigilar la situación después de que el montón de escombros del glaciar, de unos dos kilómetros de extensión, bloqueara el río Lonza.
La situación es tan inestable que las autoridades han descartado por el momento cualquier intervención en el propio yacimiento.
Como medida de precaución, 16 personas fueron evacuadas a última hora del miércoles de dos pueblos situados aguas abajo de la zona siniestrada.
El montón de rocas y escombros tiene "unos 2 kilómetros de largo en el Lonza" y está creando un "lago cada vez más grande", explicó el miércoles por la noche Raphaël Mayoraz, responsable cantonal de la gestión de riesgos naturales.
Las autoridades vaciaron preventivamente una presa artificial para contener el agua. Si el agua se desbordara de la presa, habría que evacuar el valle.
Según Mayoraz, fueron "tres millones de metros cúbicos de rocas los que cayeron de un solo golpe sobre el glaciar arrastrando todo" en el valle.
"Es muy pero que muy excepcional. No tenemos ejemplo en la historia y ahora todo cayó", subrayó.
El aumento de las temperaturas ha reducido los glaciares de los Alpes y los ha hecho más inestables.
M.Tran--RTC