

El chileno Diego Céspedes, ganador de la sección Una Cierta Mirada en Cannes
"La misteriosa mirada del flamenco", la ópera prima del chileno Diego Céspedes, ganó el viernes el máximo galardón de Una Cierta Mirada, la segunda sección en importancia del Festival de Cannes, y la colombiana "Un poeta" consiguió el premio del jurado.
El filme de Céspedes cuenta cómo un grupo de mujeres transgénero sobrevive en un pueblo aislado del desierto chileno donde se está propagando una misteriosa enfermedad.
Son los años 1980 y el sida empieza a hacer estragos. Pero en esa remota zona están convencidos que esta "peste", como le llaman, se transmite con la mirada. Las personas que tienen los primeros síntomas se convierten así en "apestados".
"Vengo de una población de Chile, uno de esos barrios obreros donde no se espera que gente como nosotros logre llegar aquí. Pero lo hicimos y no solos, vinimos con todas las locas de abajo, sin invitación, las que gritan, las que tropiezan duro pero siguen adelante", dijo Céspedes, de 30 años, al recoger el premio.
"Este premio no celebra la perfección, sino esa obstinación sin miedo por existir tal y como somos, aunque incomode a los demás. Gracias a todas las locas que están conmigo", añadió.
Céspedes recuerda que tuvo la idea de la mirada cuando estaba investigando para la película.
"Estaba leyendo sobre el sida en Chile, que es una época con mucho prejuicio y muy terrible, particularmente en Latinoamérica, y había un libro que decía que la gente no quería mirar a los ojos de los apestados. Entonces me surgió la idea de hacerlo literal", explicó a AFP recientemente el director, que ya presentó dos cortometrajes en Cannes.
"Un poeta", de Simón Mesa Soto, sobre un escritor colombiano frustrado y deprimido, se alzó con el premio del jurado.
El filme sigue los pasos de Óscar Restrepo, un autor que tuvo algo de gloria hace décadas y ahora, sin dinero ni trabajo, sufre depresión. Lo único que le ayuda es el alcohol.
Su vida dará un vuelco cuando conoce a una estudiante de secundaria, Yurlady, que escribe poemas. Empujado por el talento de la chica, que viene de una familia muy humilde, le propondrá presentarse a un concurso para salir adelante.
"En Colombia es difícil hacer películas, y es difícil llegar aquí, es como un sueño, así que quiero dedicar este premio a toda la gente aquí que está intentando hacer una película", dijo el director colombiano de 39 años, al recoger el galardón. "Este premio es acerca de todos nosotros".
Para encarnar a este poeta frustrado, el cineasta escogió a Ubeimar Ríos, un profesor de 54 años con tres décadas de docencia y ninguna experiencia delante de las cámaras.
F.Peeters--RTC