La defensa de Harvey Weinstein pide al jurado que no crean a "mujeres con sueños rotos"
La defensa del exmagnate de Hollywood Harvey Weinstein, acusado de violación y agresión sexual, pidió el martes a los miembros del jurado que le concedan el beneficio de la duda ante sus acusadoras, pues son "mujeres con sueños rotos".
El que fuera todopoderoso productor de la industria cinematográfica estadounidense de 73 años se ha vuelto a sentar en el banquillo después que un tribunal de apelaciones del estado de Nueva York anuló en 2024 una condena a 23 años alegando defectos de forma en el juicio.
"Si hay alguna duda sobre su caso, tienen que desecharlo", pues sus acusadoras "son todas mujeres con sueños rotos", dijo Arthur Aidala, en sus alegatos finales previos a los de las acusación.
Una vez concluido este trámite, el juez Curtis Farber del Tribunal Penal de Manhattan dará las instrucciones al jurado que podrá retirarse a deliberar a partir de este martes o miércoles sobre la culpabilidad o no de Weinstein, que ya cumple otra condena de 16 años, dictada por un tribunal de Los Ángeles, también por agresión sexual.
El cofundador de la productora Miramax está acusado por la antigua asistente de producción Mimi Haley y la exmodelo polaca y aspirante a actriz Kaja Sokola de respectivas agresiones sexuales en 2006, y de la violación a la actriz Jessica Mann, en 2013.
- "Transacción" -
Aidala intentó poner en duda la credibilidad de las acusadoras. "Fue a él al que utilizaron", llegó a afirmar, intentando demostrar que se equivocaban los fiscales que describen al fundador de los estudios Miramax como un hombre todopoderoso.
Para la defensa, no se trata de poner en duda que su cliente mantuviera relaciones sexuales con esas tres mujeres, sino que en su opinión, se trató de una "transacción", un "sofá de promoción" entre mujeres jóvenes que "utilizan su belleza, sus encantos" y un hombre mayor que podía abrirles las puertas.
Y afirmó que la prueba es que todas siguieron frecuentando al magnate después de las supuestas agresiones, lo que éstas no negaron.
En juego, alegaron las acusadoras, estaban sus sueños de convertirse en actrices. En aquella época nadie hubiera tomado en serio una denuncia contra el productor de taquillazos como "Pulp Fiction" o "Shakespeare in Love", sostuvieron.
Sokola aseguró en el juicio entre lágrimas que fue agredida sexualmente por el magnate cuando tenía 16 años, un caso ya prescrito.
"Le dije que parara (...), pero no me hizo caso", dijo Sokola. Miriam Haley declaró que había rogado en vano al productor que no la obligara a mantener relaciones sexuales.
La fiscalía acusa al magnate, que a lo largo de más de mes y medio ha comparecido en el juicio en silla de ruedas, de agresión sexual en primer grado contra Haley y Sokola y de violación en tercer grado contra Mann.
Haley y Mann fueron las acusadoras iniciales que sentaron en el banquillo al magnate en 2020 y cuya caída en desgracia tres años antes supuso el nacimiento del movimiento #MeToo que levantó el velo sobre las agresiones sexuales en el mundo laboral.
Una vez difuminados los efectos del movimiento #MeToo y una nueva realidad política, los abogados de Weinstein esperan que el clima actual sea más favorable para su cliente, ocho años después de las primeras acusaciones que causaron un revuelo mundial.
Más de 80 mujeres le han acusado de acoso, agresión sexual o violación, entre ellas actrices consagradas como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow o Ashley Judd.
En 2020, cuando se celebró su primer juicio en Nueva York, había casi a diario manifestaciones contra la violencia sexual frente al tribunal.
En esta ocasión, con una atención mediática reducida, el nuevo juicio se ha visto en parte opacado por el del magnate del hip-hop Sean "Diddy" Combs, que comparece a pocas manzanas de distancia en un tribunal federal acusado de tráfico sexual y empresa criminal, cargos de los que si es declarado culpable, podrían llevarle a pasar el resto de sus días en la cárcel.
Y.Lewis--RTC